Badiola, quien ha asistido en León a la inauguración de una exposición conmemorativa del centenario del Colegio de Veterinarios de León, ha comparado la posible evolución de la encefalopatía espongiforme bovina en España con la registrada en Francia, donde ya se han producido veintitrés muertes por esta dolencia.
"Tenemos una población similar y un número de casos positivos entre la población bovina también muy parecido, de tal modo que yo creo que, en nuestro país, el número de muertes podría terminar oscilando entre los diez y los veinticinco casos", ha declarado a los periodistas el presidente de los veterinarios españoles.
Sobre la circunstancia de que tres de los cuatro casos mortales registrados en España hayan tenido lugar en la provincia de León, Badiola ha admitido que se trata de un "hecho singular", que, a su juicio, merecería un estudio epidemiológico "en profundidad" si se produjera una nueva víctima leonesa.
Hábitos alimentarios
"A falta de una mayor investigación, quizá el factor haya que buscarlo en los hábitos alimentarios de los leoneses", ha dicho este experto, quien ha puesto el acento en que "el consumo de vísceras entre los ciudadanos de esta provincia es superior a la media de la población española".
En este sentido, ha recordado que los dos últimos fallecidos leoneses por la enfermedad de las "vacas locas", una madre y su hijo, "eran, al parecer, consumidores habituales de vísceras y, concretamente, de cerebros" de vaca, según Badiola.
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